Sobre mí
María de la Caridad nació y se crió en Cuba, en un entorno donde la espiritualidad siempre estuvo presente. Practica la religión afrocubana, donde el sincretismo entre la fe católica y la tradición yoruba se vive de manera natural y armónica. Para ella, ambas religiones van de la mano y se complementan en la búsqueda de una vida con fe y respeto.
Consciente de la seriedad de este camino, insiste en que antes de adentrarse en la religión es necesario comprender qué implica, las responsabilidades que conlleva y la disposición para cumplir con sus reglas. Cree firmemente que cada proceso tiene un orden y que no se deben saltar pasos, pues en la espiritualidad, como en la vida, no se puede “poner la carreta delante de los caballos”.
Su propósito es guiar a quienes buscan claridad en su camino, transmitiendo conocimientos auténticos y acompañando con respeto a la tradición y a los ancestros.